Even though the days go on,
So far, so far away...
Play and share with me
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Estamos a un nuevo paso en la vida. Hay muchas cosas que ahora entran en el espectro de luz y muchas otras que he decidido dejar en las sombras.
The past was too hard
El capítulo de hoy se centra en los encuentros casuales y en el destino. Este 2013 mi resolución es vivir. Día a día, paso a paso. Entregándose a la gravedad y pisando fuerte.
Todo en la vida depende del valor que le demos a las cosas. Todo se resume a un acto de fe -si uno decide creer- y de percepción. Para lo que a unos es realidad, otros jamás se atreverían a soñar. Para lo que a unos es normal, para otros significa la muerte. La relatividad nos cruza puentes anchos en ambos sentidos.
No hay valor en desvalorizar las experiencias de los demás ni hay vacíos en aceptar la realidad tal cual se presenta.
Como todos y todo, he pasado por etapas y etapas. La niña de 10 creía en la magia, la de 14 creía en sí misma, la de 17 creía en los sueños y la de 20 pues simplemente cree y no deja de creer. Cuando tenía 14 era curioso: es esa etapa inicial del auto-descubrimiento y conforme iba aprendiendo cosas iba marcando señales en el camino. Estas señales eran puntos de referencia que siempre utilizaba para enfrentarme a las situaciones y a las personas. Veía el diario vivir como un campo de batalla y me escudaba en argumentos. Cuando perdía ante mejores planteamientos reconsideraba los míos, analizaba, los rehacía o los fortalecía. Siempre fue así. Mi sentido de lo que era correcto e incorrecto -como una muralla- era casi implacable. Aún recuerdo todas esas discusiones tontas que sostenía con mis papás o con conocidos y amigos. Usualmente buscaba pelea con cualquiera y luego simplemente disfrazaba mis peleas con debates más civilizados.
En esos días hubo una persona en especial que me llamaba poderosamente la atención. ¿Que si fuimos amigos? No lo sé. Ambos éramos de cabeza dura y nadie cedía ante lo que el otro decía. Hablábamos de todo: de nuestros gustos y pensamientos. Aprendí muchas cosas con él y luego, al entrar en otra etapa de descubrimiento, él desapareció de mi vida así como yo desaparecí de la suya. Es singular...hasta el día de hoy mantengo intactas en mi memoria tantas cosas que me dijo y sin falta, cada año me acuerdo de su cumpleaños.
Con la mente siempre le mandaba un deseo de feliz cumpleaños a donde sea que estuviera. Así pasé cuando tenía 14 años---
Hoy tengo 20 y aunque muchas cosas básicas no cambian he cambiado en gran medida. Poco a poco he logrado derrumbar esas paredes altas que ponía entre las personas y yo. Lo he intentado -tan- fuertemente.
Anoche en un sueño de madrugada me vinieron muchas imágenes al cuadro. He tenido tanto en la mente a una persona que entró en mi vida apenas este año. Lo he soñado muchas veces y lo soñé nuevamente anoche. Como una metáfora él desaparece silenciosamente del cuadro y de repente aparece un hombre en él. Estaba vestido elegantemente con una gabardina negra y el cabello largo. Yo me repetía en el sueño "Pero yo lo conozco, ¿quién es?". Me acerqué a este hombre que me sonreía, lo saludé con nostalgia y nos abrazamos por mucho tiempo. Me condujo hacia un carro y nos fuimos a pasear y a ver el escenario. El ambiente era ligero y descomplicado. El escenario de noche era hermoso y yo me agarraba de su brazo. Reímos mucho. Cuando me levanté por la mañana me sentí con buena vibra y me dije "Hoy cumple xxxxxxxx".
Nuevamente otro año más ha pasado y esa persona que vive en las memorias de mis 14, cumple hoy.
Más tarde me decido por escribirle y me contesta instantáneamente. Tengo 6 años sin verlo y sin hablarle, me dio por ver sus fotos recientes. Veo solo una y todo cae en el lugar indicado dentro de mi cabeza.
Me repetía "Pero no es posible". "¿Cómo el cerebro puede guardar en el subconsciente tanta información por tanto tiempo?. "¿Cómo puedo ver a través de mi mente alguien que físicamente no vi por tantos años?"
La persona con la que hablé hoy es alguien que tengo 6 años sin ver. El hombre con el que hablo hoy es el mismo hombre que apareció anoche en mis sueños. Era como una premonición, una metáfora o un adelanto--
Hoy hablé con aquel hombre, de manera larga y tendida...como estrechándonos la mano, como si el tiempo se hubiera detenido. El espacio de los 15 a los 19 se anuló y el tiempo empezó a marcar la hora nuevamente hoy. Como si jamás hubiese pasado el tiempo. Y...por supuesto, hemos cambiado pero el click que tenemos sigue siendo el mismo.
A mis 20 he aprendido a rendirme y a aceptar las cosas tal como se dan. Hay cosas que por más que deseemos cambiar, no importa qué tanto se ensanchen o qué tanto se estrechen, seguirán siendo iguales e inevitables. Una vez se forma un nexo, si esa persona está escrita en tu vida a pesar del tiempo y la distancia, es posible que se volverán a topar en alguna intersección de la vida. Ese hilo jamás se rompe. A esto se le llama destino.
Hay personas que no necesitas etiquetarlas para tenerlas en tu vida. Hay personas que simplemente son especiales por sí solas y se vuelven especiales para tí también.
--El pasado ha sido muy duro con todos--
Así mismo como he experimentado más cosas negativas y he ido y regresado en estados monocromáticos, creo que las cosas no pueden ser más hermosas como las son ahora. El 2013 tiene una magia especial y marzo se ha convertido en una piedra base en mi vida.
Mi realidad de hoy es que la vida es increíble. ¿Por qué? Porque así hoy la he captado y porque hoy así la creo yo.
¿Me creen?
Eso se los dejo a ustedes,
はる~